Hoy es domingo, me dispongo a levantarme y apresuro a mirar por a ventana, divisando el lejano sol y el deshielo de montañas, con asombro, abro la ventana viendo que ha llegado la primavera, oyendo el cantar de los ruiseñores, viendo la larga hierba verde, los animales rumiando ,y los pastores llevando sus rebaños de ovejas .
Asombrado por tan bello paisaje me dirijo al lago, adentrándome en él dispuesto a bañarme notando un agua cálida tranquila y transparente por donde las truchas nadan.
¡De pronto una voz me puso en alerta, era la voz de una niña que emergía y sumergía en el agua! Sin esperar un segundo, me dispuse a nadar todo lo rápido que podía hasta llegar adonde ella estaba, cogiéndola y devolviéndola a la orilla donde sus amigos la esperaban con ansia.
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